Está claro que el verano es la mejor época del año para dar rienda suelta a la sexualidad. Cuanta menos ropa hay, más suelto va todo y destacan las actividades culturales que la ciudad de Barcelona desarrolla por las noches. Esta ciudad tiene pura magia con nocturnidad y alevosía y por eso muchas mujeres se derriten al escuchar piezas en francés como esta:
Quand la nuit s’étend, elle se laisse tomber au hasard
Elle enveloppe et elle sape les carcasses atroces
Et si tu peux te perdre du côté du fleuve
Il te calmera jusqu’à ce que tu ne puisses plus respirer.
La magia del teatro erótico
Aunque parezca mentira, Gustav Klimt también influyó con su obra en este sentido. La vanguardia vienesa, que comenzó alrededor de 1880, podría calificarse de implosiva. La sociedad católica, conservadora, más o menos aristocrática o burguesa de estos tiempos perpetuó valores morales y culturales muy rígidos para reprimir con autoridad y confianza la emancipación social. La vanguardia reaccionó contra este ridículo conservadurismo mediante el uso de la ironía y la ambigüedad. Desde el siglo XVIII el doble significado de las palabras había sido un punto de discusión; por ejemplo, pensemos en el libreto de Da Ponte para Mozart.
El libreto de Cosi Fan Tutte está lleno de ambigüedades eróticas: una frase simple puede incluir una alusión sexual muy insinuante que se refiere a la jerga neopolitana que era bien conocida por Da Ponte. El uso de la ambigüedad en el lenguaje cotidiano era una estrategia subversiva para desafiar a las autoridades en general, especialmente a la iglesia y la aristocracia. La ambigüedad también había sido un instrumento poético utilizado para cruzar la frontera entre lo consciente y lo inconsciente.
Las fantasías del siglo XIX
Este fue un aspecto de la mentalidad vienesa que apoyó la teoría del inconsciente por Sigmund Freud – no es una coincidencia que esto sucedió en Viena y no en Berna, por ejemplo. En segundo lugar, esta vanguardia implosiva hizo un gran esfuerzo para establecer ideas radicales en las artes, la filosofía y la ciencia frente a la despiadada arrogancia y represión de las mentalidades conservadoras vienenses. Así, los sistemas fundadores de Sigmund Freud, Arnold Schönberg, Karl Kraus, Adolf Loos, Ernst Mach y el Círculo de Viena – Ludwig Wittgenstein y otros – fueron altamente elaborados y resistentes a los prejuicios prevalecientes de la sociedad y la cultura conservadoras de Viena, Moralidades e hipocresía.
Esta es la razón por la cual las ideas fuertes, las invenciones y las innovaciones de fin de siglo de Viena han sido sostenibles, así como el éxito en todo el mundo. Cuando eres lo suficientemente sofisticado para sobrevivir en Viena sin perder tu individualidad, puedes sobrevivir fácilmente en cualquier lugar.
